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El iPhone 15 Pro Max experimenta una reducción de rendimiento en la prueba de 3DMark a 4°C

El procesador del iPhone 15 Pro, el A17 Pro, presenta mejoras significativas respecto a su predecesor. Es el único SoC de Apple que admite oficialmente una variedad de títulos AAA. Sin embargo, esta potencia tiene un costo en eficiencia.

Aunque el A17 Pro es un chip potente, no puede alcanzar su máximo potencial, principalmente debido a la limitación térmica. En ciertos escenarios y pruebas exigentes, el rendimiento del chip experimenta caídas significativas, incluso después de breves ráfagas de carga no sostenida.

Este problema se debe principalmente al insuficiente sistema de refrigeración en los modelos iPhone 15 Pro, lo que permite que la temperatura del teléfono supere los 45°C, activando los mecanismos de limitación térmica. Aunque Apple intentó abordar este problema con la actualización iOS 17.0.3, parece que el problema persiste.

Con todo esto en cuenta y para explorar completamente el potencial del A17 Pro, era esencial eliminar las restricciones de temperatura ambiente y probar el conjunto de chips en un entorno fresco. Para lograr esto, el revisor VST llevó a cabo una prueba de referencia 3DMark Wildlife Extreme con la temperatura ambiente mantenida cerca de temperaturas de congelación.

Para esta prueba, compararon el A17 Pro con el Snapdragon 8 Gen 3 de Qualcomm en el Xiaomi 14 Pro y el antiguo Snapdragon 8 Gen 2 (Para Galaxy) en el Samsung Galaxy S22 Ultra.

Las pruebas revelan caídas rápidas de rendimiento del A17 Pro bajo carga sostenida

En la revisión, la temperatura ambiente se midió aproximadamente en 4°C. A lo largo de los 20 minutos de duración de esta prueba, el Snapdragon 8 Gen 3 superó consistentemente a los otros dos conjuntos de chips, como lo demuestran los números de FPS. Sin embargo, una observación sorprendente fue que el A17 Pro tuvo dificultades para seguir el ritmo del Snapdragon 8 Gen 2 de la generación anterior.

Al analizar los datos de rendimiento, se descubrió que el A17 Pro se había limitado dentro del primer minuto, lo que resultó en una caída inmediata de rendimiento.

La estabilidad general del iPhone 15 Pro Max se midió en un 75.8%. Sin embargo, el 8 Gen 3, a pesar de su solución de refrigeración menos óptima, logró una estabilidad del 88.3%. El 8 Gen 2 overclockeado de la generación anterior en el S23 Ultra fue el más estable con un 98.7%, aunque con una puntuación general más baja en comparación con su sucesor.

Aunque la falta de soluciones de refrigeración adecuadas de Apple quedó expuesta en los primeros períodos de su lanzamiento, es evidente que las actualizaciones de software no solucionaron completamente el problema. Es importante señalar que 3DMark Wildlife Extreme no es la única prueba en la que se debe basar el juicio. Pero definitivamente proporciona una idea de cómo se desempeña el SoC bajo ciertas cargas de trabajo.

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